XX

Se hace largo el camino,
el camino se hace largo
eterno
y la ansiedad
del fin me atraganta
no puedo
no puedo esperar
y el camino
se alarga
se alarga
se alarga
no tiene fin

No ando
me detengo
desesperado
y contemplo el camino
inmenso
profundo
y sé
que no debo parar
debo llegar
no puedo detenerme
y me
detengo
porque el camino
es largo
muy largo

Y no puedo llegar
el fin está lejano
y yo
no puedo llegar
y mi fin
está cercano
y yo
no puedo llegar

Se hace largo el camino
y mi yo
termina aquí

XXVIII

El mañana
llegó ayer
y no me había enterado

El tiempo se alborota
y no sabremos
ya
cuando es hoy
mañana
o ayer

Quiero vivir en el pasado
antes del inicio
contemplar el big-bang
en todo su esplendor

y vivir en el futuro
el momento
de la novación solar
y arder
esplendoroso
en el supremo
resplandor

El tiempo
ya no existe
ordenado
y la vida
adquiere atractivos
que no tenía
antes ¿o después?

Y no es hoy
ni mañana
ni pasado
nadie sabe
cuando es
pero es perfecto
para mi

X

Una flor
una flor es necesaria
tan solo una flor
se necesita
una flor
nada mas
que una flor
para
el fin

XXVII

Llueve
cae inmisericorde la lluvia.
llueve, llueve
sin piedad sobre mi
anegándome
de la amargura acuática.

Y solo
abandonado
busco un refugio inexistente
en la vastedad del universo
sin encontrarlo.

Los perros, chorreantes
se acercan
me olfatean
se van
en busca de otro
donde no llueva.

Y el universo se encoge
según me alejo
y el universo
soy yo
y yo soy el universo

y la lluvia
y el sol

V

¿Será verdad lo que siento?
no quiero creerlo
no puedo creerlo
¿será verdad?

La duda
la sospecha
corroe mi mente
corroe mi cuerpo
corroe mi animo
¿será verdad?

Busco
incansable
una explicación
y no la encuentro
y en mi búsqueda
encuentro
todo aquello
que ya he olvidado
y todo aquello
que quisiera olvidar
y todo aquello
que debiera olvidar
y todo aquello
que no ha ocurrido
y que no he olvidado

Y la duda
continúa
¿será verdad?

El mañana
cuando llegue
si
llega
me traerá la respuesta
¿o no la traerá?
¿me quedará
la duda?
¿o no
me quedará?

XVIII

Tu echarpe rojo
destaca en la negrura de la noche
no hay duda
eres tú
la única
la inmarcesible
lejana
eterna.

Te espero
con la inesperanza
que da el conocimiento de tus quimeras
la inesperanza
creada por la experiencia
la inesperanza
de la seguridad
de la inutilidad
de la espera.

Y un día tu
vendrás
aparecerás
surgiendo imprevista
y
ese
día
yo
no estaré
me habré ido
eternamente
al
lejano lugar
de donde
no
se
regresa
jamás.

Entonces,
acabará mi espera
de
tu echarpe rojo