VIII


La frialdad del agua
sube por las piernas
y alcanza con prontitud
las zonas erógenas,
sigue ascendiendo
sube
sube
llega al pecho,
hiela el corazón
la garganta se encierra
sobre sí misma
y la frialdad sube
sube
sube
alcanzando la boca
donde entra a borbotones
húmeda,
fría
inundando poco a poco
las vísceras del ahogado

III

El silencio se yergue
oprobioso
invadiéndolo
ocupando como mongol desquiciado
arrasando
el último ápice
de sonido.

este se evanesce
atribulado
asustado
cohibido
minúsculo ante el omnipotente.

un evohé postrero
asoma en la lejanía,
glorificación macabra
a un desaparecido.

Se acabó,
vencedor el silencio
se enseñorea
se crece
se muestra en toda eterna su gloria
y reina
en el interior
del soterrado
féretro.

I

Supura la imaginación
morbidas imágenes
anuncio de disfrutes
lejanos
e
inalcanzables

llora la tragedia
de la ausencia
y
espera
aletargado
conformista
condenado
la llegada
del ayer

presto
suspira
ante cada nuevo anuncio
de lo que no llegará
y pleno
de saudade
ignora
la realidad

IV

Se alejó
tenue
misteriosa
inmisericorde
en silencio
y no regresó.

No regresó jamás
como no regresa
el tiempo endeble
como no regresa
el mar de ayer.

En soledad me dejó
y los dientes me crujen
en desesperación
y las venas frenan
el ronco fluir
y todo yo
como antigua pirámide
abandonada
contemplo el devenir
sin objeto
un principio
que espera su fin.

Se alejó
como la ilusión
como la esperanza
como el orgullo
como la identidad
y queda
perpetuo
el no ser.

XV

Babosas peludas
se deslizan
metódicamente
incansables
perversas
sobre mi cuerpo

Hace ya años
que así sucede
todas las primaveras
desde remotos
tiempos
perdidos en las memorias
olvidadas

Y yo
las contemplo respetuoso
reverente.
Es justicia
es derecho
ellas deben
ellas pueden
y yo
lo acepto
y yo
lo alabo
y yo
lo asumo
y yo
lo cerebro

VI

Reposo cuidadoso
en este sillón
sin moverme
sin parpadear
casi sin respirar.

Hay cadáveres
en mejor estado.
Si me muevo
si me agito
caerán mis trozos
se desintegrará mi cuerpo
o por poco
perderé los miembros:
dedos rodando por los suelos
mandíbulas rebotando en el parqué
pies alejándose solitarios.

No, no me debo mover
mi situación es desesperada
debo mantenerme rígido
debo mantener mi integridad.

Estoy descompuesto
hay cadáveres
más enteros que yo
y tú eres culpable
tú me has despreciado
por eso estoy así.

XVII

Tras la ventana,
impávida,
misteriosa,
inescrutable,
tras la ventana.

La vi en primera ocasión
en lejanos tiempos infantiles.
Me llevaban a primaria
y ella estaba
tras la ventana.
Pasé a secundaria
y permanecía
tras la ventana.
Universidad,
como siempre,
tras la ventana.

Familia, hijos, separaciones,
nuevas familias,
muertes
y ella,
tras la ventana.

Hoy está muerta
murió esta mañana
hoy no está impávida
tras la ventana.

XI

Yo la quiero a ella
y solo a ella
y nada más que a ella.

Ella es mi todo
ella es mi nada
ella es mi ayer
ella es mi hoy
ella es mi mañana.

Mi preclaro porvenir
mi dulce devenir
mi esplendoroso futuro.

Yo la amo a ella
bien lo saben
las piedras del campo
las nubes del firmamento
las aguas de los mares
las hojas perennes
las flores efímeras
los seres incorpóreos

y tú, tú también los sabes
pero callas
pretendes ignorarlo

¿por qué, por qué?
no deberías
no puedes ignorarlo
reconócelo
es mía
mía
déjame vivir.

II

Majestuoso
desde su atalaya
en lo más alto
allá en la loma
observa displicente
su valle.

Con desprecio
con soberbia
con àpice de crueldad
seguro,
sabe de su
superioridad.

Conoce el valle
conoce sus gentes
conoce sus rincones
hasta la humilde brizna de hierba
hasta la última gota de rocío
hasta el último guijarro escondido
controla y dirige.

Es El Árbol
dueño, Señor Dios
de la comarca.
Las aves
a centenares
acuden y anidan en su seno.
Desde los humildes pájaros,
gorriones, petirrojos, mirlos
las austeras lechuzas
los oscuros mochuelos
las altivas rapaces
hallan reposo entre sus ramas.

Bajo ellas
los rebaños se cobijan
los más pequeños retozan
los zapadores construyen
sus madrigueras.

Y allá
en la más alejada de las ramas
meciéndose al compás del viento
cuelga
abandonado,
el cuerpo
del ahorcado.